Los albergues de Tijuana sí deben prepararse ante la llegada de más migrantes, pero no vendrán en caravana.
TIJUANA, Baja California.- Es casi imposible que una nueva caravana de migrantes llegue a Tijuana proveniente de Centroamérica, ya que en Tapachula, Chiapas, se encuentra la Guardia Nacional bloqueando el paso, aseveró la directora del albergue Border Line Crisis, Judith Cabrera, ante la preocupación de una nueva ola migratoria tras la suspensión del título 42 que entrará en vigor en diciembre.
La activista aclaró que efectivamente podrían llegar más personas en contexto de movilidad a la ciudad en busca del asilo humanitario en Estados Unidos, sin embargo, no en gran cantidad como en 2018.
“Hay este miedo de que se abra la frontera y se van dejar venir cientos de miles de miles de migrantes, es muy difícil que una caravana vuelva llegar al norte. Se han formado muchas desde el 2018 que fue la última que llego, pero Tapachula estando militarizada en la manera que esta, una prisión que es como ciudad no permite que se formen y lleguen hasta acá”, indicó Cabrera.
En ese sentido, explicó que el anunció de la suspensión del título 42 fue una gran noticia para todos los migrantes que llevan meses, incluso años esperando en los albergues de Tijuana y Mexicali, sin embargo, las cláusulas para la terminación de esta medida impuesta por el ex presidente Donald Trump, no son claras aun, por ello dijo, deben esperar 5 semanas más para conocer los lineamientos y no llevarse una sorpresa como en anteriores ocasiones.
Por su parte, el director de Atención al Migrante Municipal, Enrique Lucero, aseveró que ante llegada de más migrantes y ante la falta de espacios en albergues, el Ayuntamiento nuevamente deberá habilitar unidades deportivas como refugio, tal y como lo están haciendo con los venezolanos en la unidad Reforma.
“En caso de que haya desbordamiento de migración o incremente la migración siempre hemos estado preparados con unidades deportivas en todo caso y ahorita tenemos una con el tema de Venezuela pero estamos en constante alerta y monitoreo de las reacciones que se puedan llegar ante el fin del título 42”, puntualizó.
Sin embargo, la situación que enfrentan actualmente los albergues es preocupante ya que están desbordados y ante la desesperación por no encontrar un lugar donde quedarse, los migrantes recién llegados pagan hasta 500 pesos por semana para acampar en las cuarterías de la Zona Norte donde incluso colocan las casitas de campaña en los techos.
De acuerdo con una María, nombre ficticio, llegó hace dos meses de Michoacán con sus 6 hijos y renta un espacio para ella y su familia en una vivienda ubicada muy cerca del albergue Juventud 2000.
Con información de Carolina Vázquez